Mod II - UD 1 - Capítulo 2. La pregunta bien formulada

Intento: 17

Apartado 2.1. Formato PICO

Hemos visto en el módulo I (Unidad Didáctica 1, Apartado 1.3.), que definir nuestra pregunta es el primero de los 5 pasos de la Medicina Basada en la Evidencia. Llegado este punto cabe preguntarse ¿Que es lo que hace que una pregunta esté bien formulada?

  • En primer lugar la cuestión debería ser directamente pertinente a la situación que centraliza nuestro interés.

  • Además, la pregunta debería ser formulada de modo que permita precisar la búsqueda.

Para el cumplimiento de estas pautas es clave que la pregunta esté articulada en cuatro apartados:

  • El paciente o la población de que se trata.

  • La intervención o exposición que se está considerando.

  • La comparación de la intervención o la exposición según corresponda.

  • Los resultados clínicos de interés.

Estos apartados se identifican como el sistema PICO para la elaboración de preguntas, siendo un acrónimo que identifica cada uno de los 4 componentes:

  • P= Población o pacientes (“patient” o “population” en Inglés). ¿Cuál es el grupo de pacientes sobre el que nos interesa obtener información? La definición de la población puede hacerse utilizando variables como: sexo, grupo etario, una enfermedad, particularidades clínicas, etc. Los parámetros que se incorporen para la definición de la población dependerán de la necesidad de información (veremos en los ejemplos que en ocasiones se incorpora alguno de estos parámetros o incluso otros no mencionados aquí como ejemplos).

  • I=Intervención (“intervention” en Inglés), exposición, o prueba (si comparásemos pruebas diagnósticas). Mientras más específica sea nuestra pregunta en este componente más exacta será la recuperación de documentación (sobre todo en bases de datos que contienen una gran cantidad de registros como MEDLINE, por ejemplo).

  • C= Comparación (“comparison” o “comparator” en Inglés), ya sean intervenciones, exposiciones, pruebas diagnósticas, etc.. Las comparaciones suelen hacerse con un estándar de referencia (por ejemplo un tratamiento que es el más aceptado, o una prueba diagnóstica que se considera el estándar de referencia), con la ausencia del factor de interés (por ejemplo un grupo control sin tratamiento, o un grupo que no está expuesto al factor de exposición), y en el caso de las exposiciones también puede compararse con un grado distinto de exposición al factor de nuestro interés.

  • O= “Outcomes” en la versión en lengua inglesa, y resultados en castellano, aunque el acrónimo se adoptó del inglés como “PICO” por razones mnemotécnicas. Cuando tenemos una necesidad de información y queremos plasmarla en una pregunta específica es de utilidad pensar que resultados nos interesan: mortalidad, morbilidad, calidad de vida, reingresos, etc. Debería tenerse en consideración la relevancia clínica de los distintos resultados, y las repercusiones objetivas y subjetivas que pueden tener en los pacientes, debido a que las decisiones implican un balance entre los efectos favorables y desfavorables de las intervenciones3. En ocasiones si no valoráramos a priori cuales son los resultados clave para la toma de decisiones, correríamos el riesgo de que los estudios recuperados no aporten información respecto a resultados que nosotros habríamos considerado decisivos, y tomemos decisiones inapropiadas.

Una vez hecho el ejercicio de reflexión sobre los componentes que permiten centrar nuestra necesidad de información, el formato PICO facilitará la trasformación al lenguaje de las bases de datos para poder realizar la búsqueda bibliográfica.





3 Atkins D, Best D, Briss PA, Eccles M, Falck-Ytter Y, Flottorp S et al. GRADE Working Group. Grading quality of evidence and strength of recommendations. BMC Health Services Research 2004, 4:38.
Disponible en www.biomedcentral.com/content/pdf/1472-6963-4-38.pdf Acceso mayo 2009